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El 20 de mayo se convirtió en una fecha muy especial para Nuria González y sus hijos, pero especialmente para Alma, quien vivió un día para el recuerdo al recibir el sacramento de la Confirmación. La ceremonia, tal y como publica ¡HOLA! en su último número en exclusiva, tuvo lugar en la parroquia vinculada a su colegio, un entorno íntimo y familiar y, sobre todo, cargado de buenos recuerdos.
Una cita marcada en rojo en el calendario familiar desde hacía semanas que sobre todo, madre e hija, prepararon con ilusión. Sobre todo, el qué se pondrían. Elegantes y cada vez más parecidas, apostaron por unos conjuntos ligeros de blusa y pantalón campana, ambos rematados por americanas en color crudo. Iván, de 22 años, su hermano mayor, por supuesto tampoco faltó a la cita como se aprecia en las fotos.
© STUDIO24Ambos acompañaron a la pequeña de la casa en este día en el que el recuerdo de su padre, el empresario Fernando Fernández Tapias, fallecido el 25 de octubre de 2023, estuvo muy presente. La familia se ha mantenido fuerte y unida tras la partida de quien fuera presidente de la Confederación Empresarial Independiente de Madrid, y no faltaron las sonrisas y los gestos de afecto durante la celebración.
Un estilo compartido entre madre e hija
No hay duda de que Nuria se ha convertido en todo un referente estilístico para su hija Alma. Se aprecia especial complicidad entre ambas, pues incluso llegaron a sincronizar sus looks para la Confirmación.
Nuria, tan elegante como siempre, se decantó por un traje crudo de blazer entallada, profundo escote y solapas con un pantalón acampanado de tiro alto, que ciñó con un cinturón de piel en blanco con hebilla, de Hermès. Aportó un discreto punto de color en su blusa de cuello con forma de 'V' y detalles plisados, los salones clásicos de tacón alto y su bolso Kelly, también de Hermès, todos ellos del mismo tono de rosa palo.
© Europa PressMientras tanto, su hija, tras sus pasos, se inspiró en el armario de su madre y eligió una americana más corta de discreta raya diplomática beis, con solapas grandes y redondeadas y un cierre de doble botonadura que se ajustaba a su silueta, aunque prefirió llevarla abierta para dejar al descubierto los detalles de encaje de su top lencero. Lo completó con unos pantalones rectos en un luminoso blanco y accesorios camel: un bolso de mano acolchado, sandalias de estilo romano con pequeñas tachuelas doradas y un cinturón de hebilla dorada.
